JOsé Peraza
Reseña biográfica y artística
José Peraza. 1957. Archivo fotográfico del pintor.
José Peraza González nace en Santa Cruz de Tenerife el 3 de abril de 1930.
A partir de 1953 inicia sus estudios artísticos, primero en la Escuela de Artes y Oficios de Santa Cruz de Tenerife, y a partir de 1958, en la Escuela Superior de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla, con sede en la anteriormente citada Escuela de Artes y Oficios, donde recibe las enseñanzas de los profesores Pedro de Guezala, Álvaro Fariña, Mariano de Cossío, Antonio González Suárez y Cecilio Campos, entre otros.
Finalizados sus estudios de Bellas Artes en 1963 y obtenida la titulación correspondiente en 1965, Peraza inicia, a partir del año 1966, su carrera docente como profesor de Dibujo en diversos centros de enseñanza media de Tenerife y La Gomera. Durante esta etapa amplía su formación artística viajando a Italia y Francia.
En el año 1972 decide abandonar la docencia para dedicarse exclusivamente a la pintura.
En 1977, después de unos años de trabajo creativo intenso y fructífero en los que alterna la pintura al aire libre y en el estudio, realiza tres importantes exposiciones de carácter individual con la intención de dignificar a los campesinos y al paisaje insular. Dos se muestran en el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife y la otra en Garachico, en el marco de las VII Jornadas Culturales del Archipiélago Canario.
Entre los años 1986 y 1988, a la vez que trabaja en su tesis doctoral, titulada Las imprentas de Tenerife en el siglo XIX. Análisis del entorno cultural y artístico. Obras de arte de su época y catalogación, Peraza se interesa por la vida y obra del pintor Valentín Sanz Carta (1849-1898), asunto que le lleva a viajar en dos ocasiones a la isla de Cuba en 1988 y 1996.
Como resultado de su incansable labor de investigación y los contactos establecidos con el Museo Nacional de La Habana, en la primavera de 1989 se publica su artículo «Valentín Sanz Carta. Nuevos apuntes para su biografía» en el segundo número de la revista d´Espacio, de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna.
El pintor fallece a la edad de 75 años, el 23 de junio de 2005.
El trabajo artístico de José Peraza es una continuación de la tradición figurativa y costumbrista de la posguerra. Un trabajo que viene de una formación académica, que muestra objetivas y subjetivas visiones de la realidad social y del paisaje rural y urbano de las islas, expresiones que se renuevan con viveza en el contexto político, social y cultural de la década de los setenta, su momento de mayor actividad creativa.
Lo obsesiona la copia fiel de la realidad, una realidad que quiere rescatar y salvaguardar: las viejas y nobles casas, los objetos y frutos de la tierra, los campesinos y los pescadores en sus faenas. Peraza no quiere que nada de esto se pierda para siempre.
Sus cualidades naturales para el dibujo lo mueven a realizar en pastel, carboncillo y lápiz numerosos retratos de campesinos y de niños, así como trabajos de encargo, al mismo tiempo que se ejercita a diario en dibujos de objetos y situaciones de la vida cotidiana. En la pintura experimenta con el óleo y la encáustica en frío, que aplica a espátula sobre arpillera, dejando texturas que crean un efecto vivo y expresivo en sus cuadros de bodegones, paisajes y retratos. A José Peraza se lo conoce como «el pintor de La Concepción» por los variados e interesantes encuadres que lleva al lienzo de este entorno del viejo Santa Cruz, resueltos con rico cromatismo y cuidado dibujo.
El paisaje rural enamora al pintor caminante. Peraza, misionero del rescate de la tradición y la sabiduría popular, lleva cargada su mochila de sueños y proyectos y se adentra en el mítico y predilecto macizo de Anaga, en ocasiones acompañado de sus alumnos, amigos y familiares. Guía y guardián de los aires puros, los hábitats humanos y la historia, organiza excursiones que son verdaderas aulas al aire libre donde se percibe la fuerza primigenia de la tierra y se aprende el arte de la adaptación y la subsistencia humanas. Abundante es la documentación fotográfica que testimonia las frecuentes visitas a los caseríos y el contacto con los campesinos, material etnográfico que luego traslada a sus cuadros.
Nuestro artista no se prodigó mucho en exposiciones y su obra principal está repartida en colecciones particulares dentro y fuera de las islas. Las obras aquí expuestas son sólo una parte de toda la producción que Peraza pudo haber realizado. Afortunadamente, gracias a su amplio archivo fotográfico, sabemos de la existencia de algunas pinturas hasta el presente no localizadas.
En la iglesia parroquial de San Alfonso María de Ligorio de Los Gladiolos, en Santa Cruz de Tenerife, se conserva su Cristo yacente, óleo de pequeño formato, junto a un Pantocrátor, copia del frontal que se encuentra en la Seu d´Urgell y que realizó el pintor con sus alumnos a finales de los años sesenta.
Los retratos al óleo Don Eugenio, campesino de Las Gavias, en La Laguna, y Vieja con sombrero, campesina de Taganana, más el paisaje al óleo titulado Plaza de la iglesia de La Concepción, junto con dos dibujos –un estudio de una campesina y un desnudo–, forman parte actualmente de la colección de la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel. Así mismo, un fragmento del viejo Santa Cruz, el lienzo Puente Serrador, se conserva en las estancias de la Casa y Museo de Manuel Martín González, en Guía de Isora. Otros tres óleos, Autorretrato de José Peraza, Manzanas y barro y Lomo del Púlpito han recibido un merecido espacio en las salas del Museo Municipal de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife.
Acerca del recorrido y el sentido del trabajo artístico y social que José Peraza venía realizando en los años setenta, Gilberto Alemán publica en 1976 la siguiente entrevista con comentarios sobre su quehacer artístico:
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[…] Sus preferencias van por los temas de la tierra y de los hombres. - ¿Por qué temas canarios? El pintor contesta sin dudar: - Sencillamente porque son los de mi tierra; porque yo soy canario medular y porque son los temas que vivo y con los que me identifico plenamente. Porque llevo dentro de mí el sol de mi tierra, la aridez del sur, los verdes del norte, la atormentada lava de Lanzarote. Porque intento con mi pintura dignificar y reivindicar al campesino, al pescador, al hombre de la tierra. Ha participado en varias exposiciones colectivas, pero su trabajo firme sigue en la enseñanza. Tiene cuadros en Venezuela, Francia, Suiza, Estados Unidos, etc. Y aquí están los hombres y el paisaje de las islas. Los bodegones donde nunca falta el barro y la fruta. Aquí están los rostros casi orientales de los hombres canarios, de los campesinos de la tierra canaria. Por ese camino se inició y por ese camino seguirá el pintor que ha encontrado en la tierra y en el hombre de las islas la permanente inspiración. José Peraza trabaja mucho, pero más trabajará en el futuro, pues quiere que sus cuadros lleguen, como un testimonio de un tiempo y de unos seres, a todos los rincones de las islas, sin afanes especuladores, sin literatura tras sus imágenes. Es el cuadro por el cuadro y por lo que el cuadro representa.
ALEMÁN, Gilberto «José Peraza, un pintor de la Tierra y los Hombres» El Día, domingo, 19 de septiembre de 1976, p.13.
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